La guerra de Ucrania ha acelerado los planes de Alemania lanzando un plan para el 2024 prohibiendo los sistemas de calección de gas y petróleo para las nuevas construcciones.
Se planifica que para el 2045 todos los sistemas existentes de calefacción de gas y petróleo se vayan apagando y sustituyendo por otros sistemas alternativos.
Actualmente, las opciones más rentables a nivel económico y de confort para un sistema de calefacción sería la combinación de aerotermia con instalación de placas fotovoltaicas.
La hibridación de ambos sistemas aporta una reducción ventajosa en las facturas de gas y luz pero además se reduce las emisiones de CO2. Estos sistemas son el futuro para los nuevos edificios como para la renovación de instalaciones antiguas cuyos consumos son elevados.